La casa del jeque Saeed Al Maktoum, conocida en la ciudad con su nombre inglés Sheikh Saeed Al Maktoum House, fue construida en 1896 en la zona de Al-Shindagha. Su ubicación estratégica a poca distancia del meandro del Creek hace que sea posible controlar ambos lados y los barrios de Deira y Bur Dubai.
El edificio fue la residencia de la familia reinante Al Maktoum hasta 1958 y era en particular la casa del monarca de Dubái de la época, el jeque Saeed Al Maktoum. Esta casa ha visto nacer a sus hijos y a sus nietos, y hoy en día es considerada un icono turístio que recibe visitantes todos los días del año.
La casa del jeque Saeed Al Maktoum ofrece a los visitantes la oportunidad de conocer los ambientes en los que vivía un gobernante de Dubái de la primera mitad del siglo XX, con su simplicidad y sus amplios espacios abiertos, así como su diversidad: cerrados, semiabiertos y abiertos.
La casa se utiliza actualmente como un museo que muestra la historia de Dubái, con una colección de fotos históricas de los jeques y de la vida en Dubái antes del descubrimiento del petróleo, una vida que ya no existe en la ciudad. Dentro de la casa también se puede admirar una amplia colección de documentos históricos oficiales relacionados con el emirato de Dubái, además de joyas, monedas, sellos y otros objetos que datan de la época del jeque Saeed Al Maktoum.
Las nueve áreas en las que se divide el museo son la historia de la casa de Saeed Al Maktoum, la familia Al Maktoum, la antigua Dubái, la vida marina, vistas de Dubái, la vida social en Dubái, monedas y sellos, documentos históricos y mapas.
Una visita a la casa del jeque Saeed Al Maktoum es una oportunidad única para aprender acerca de las facetas y los detalles de la vida y de la sociedad tradicional de Dubái. La visita también es una ocasión para conocer la naturaleza de la fuerte relación entre la familia real Al Maktoum y los ciudadanos de Dubái, que se nota también en la simetría, la armonía y la cercanía entre la casa y las de los alrededores, así como con la facilidad de contacto directo sin la presencia de barreras entre los ciudadanos y la familia real.
Esto explica la continuidad de esta relación hasta la fecha entre la gente de Dubái y su gobernador.
Los visitantes también pueden descubrir en esta casa cuidada y conservada a la perfección numerosos estilos arquitectónicos provenientes del patrimonio artístico e histórico-cultural local. Por ejemplo, es posible observar que todas las salidas hacia el exterior de la casa son pequeñas en la parte superior, mientras que la entrada de la casa se refleja, teniendo en cuenta que la persona que entra en la casa se encuentra delante de una pared que la fuerza a darse la vuelta y entrar en el espacio interno de una manera indirecta, en donde se distribuyen los diferentes elementos generales y específicos de la casa.
Además la casa, al igual que todas las otras casas de la zona de Al Shindagha, está orientada hacia el suroeste, la dirección de la Meca. Este hecho pone de relieve la importancia de los valores religiosos de la comunidad local original.
Es interesante observar que las cocinas están ubicadas en el lado sur. La razón es obvia: orientándolas en esta dirección la brisa marina que sopla directa desde el Golfo Pérsico hasta el interior se llevaba consigo el vapor y los olores de la cocina, purificando el aire de toda la casa.
En conclusión, una visita a la casa del jeque Saeed Al Maktoum os descubrirá valores y otras ideas arquitectónicas que sin duda os harán apreciar la importancia del patrimonio histórico local, que va más allá de su sencillez y austeridad, convirtiéndose en una filosofía única y un estilo de vida que los visitantes podrán conservar para siempre.
La casa-museo está abierta a las visitas de sábado a jueves de 8:00 a 23:00, y los viernes sólo abre de 15:00 a 21:30.
La entrada es de pago aunque cuesta sólo un poco de calderilla, y el coste también incluye el guía turístico.
La casa del jeque Saeed Al Maktoum se encuentra en la zona de Al Shindagha, en el lado del Bur Dubai del Creek. Se llega en metro bajando en la parada Al Ghubaiba de la línea verde, una vez que se baja dista unos 300 metros a pie, o si no en autobús bajando en la estación de Al Ghubaiba;
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.