Jumeirah, que en árabe significa “precioso”, es un barrio residencial de Dubái, que se extiende durante varios kilómetros a lo largo de la costa del Golfo Pérsico y se compone casi exclusivamente de casas de una sola planta y villas.
La zona está poblada principalmente por los habitantes adinerados de la ciudad pero también por numerosos europeos y occidentales que están en Dubái por trabajo, no es casualidad que el barrio sea conocido como “la Beverly Hills de Oriente Medio.”
La enorme expansión de Dubái desde mediados de los años 90 del siglo pasado ha visto un crecimiento abrumador de casas y edificios, y esto ha transformado a Jumeirah, que una vez fue el hogar de pescadores, comerciantes y cazadores de perlas, en una zona poblada de ricos emigrantes y hoteles de lujo.
Hoy en día, se tiene la opinión común de que Jumeirah es uno de los barrios más exclusivos de Dubái y esto incluso ha llevado a que la palabra Jumeirah sea símbolo de exclusividad: claros ejemplos de este hecho son los nombres elegidos por estructuras como el Jumeirah Beach Hotel, Jumeirah Beach Club o el Jumeirah Beach Park.
La playa que se extiende a lo largo del barrio de Jumeirah es en su mayoría privada, y a ella se asoman numerosos hoteles de lujo: el más popular de éstos es sin duda el Burj Al Arab, el hotel con forma de vela icono de Dubái en el mundo, pero no se pueden dejar de mencionar también el Jumeirah Beach Hotel y el Madinat Jumeirah, un enorme complejo construido al estilo tradicional árabe que incluye en su interior tres lujosos hoteles de cinco estrellas llamados Mina A’Salam, Al Qasr y Dar al Masyaf, además de bares, tiendas y restaurantes.
Imperdible una visita al Jumeirah Beach Park, una espléndida playa pública con acceso de pago, muy barato de todas formas, la cual incluye un magnífico parque, además de la propia playa que está muy bien cuidada y adornada con palmeras, equipada con todos los servicios como bares, vestuarios y aseos.
Para echar un vistazo de cerca al islam (y acordarse de que Dubái en el fondo es una ciudad del mundo árabe) no hay nada mejor que una visita a la Jumeirah Mosque, abierta a los no musulmanes todos los días excepto los viernes a las 10 de la mañana. Es una de las pocas mezquitas en el interior de los Emiratos Árabes Unidos que también se puede visitar por los que no profesan la religión islámica.
La zona es todavía una de las más exclusivas y caras de toda Dubái, aunque algunos barrios de nueva creación, entre los que se encuentran por ejemplo Dubai Marina o Downtown Dubai, hayan atraído a muchos ex-residentes de Jumeirah.
Las casas de esta zona están concebidas de manera muy diferente respecto al resto de la ciudad: nada de rascacielos o edificios ostentosos, sino villas y chalets de una planta, todas con jardín y garaje, muchas con piscina.
Pero por desgracia caminar por las calles de Jumeirah para admirar estas villas es totalmente inútil: como en el resto del mundo árabe, la privacidad de su propia casa es casi obsesiva, las propiedades están cercadas con muros altos o jardines, desde la calle no se ve prácticamente nada. Como si esto no bastara no hay tiendas o restaurantes, las aceras no son para nada sombreadas y no hay prácticamente nadie por la calle, lo que hace que el paseo por las calles interiores del barrio sea una pérdida total de tiempo.