Deira es un barrio de Dubái delimitado al norte por las aguas del Golfo Pérsico, al este por el Sharjah y al oeste por el Creek. Históricamente Deira siempre ha sido el centro comercial de Dubái, pero recientemente ha perdido su importancia debido al boom económico de la ciudad, que se ha desarrollado en los últimos años a lo largo de la Sheikh Zayed Road y de las zonas costeras.
Sin embargo Deira sigue siendo fundamental en el contexto general de la ciudad de Dubái: es aquí donde hoy en día vive la working class de la ciudad, compuesta principalmente por indios, bangladesíes, chinos y filipinos. Esto hace de Deira una mezcla de culturas y tradiciones que conviven pacíficamente con el máximo respeto de los unos por los otros, sometiéndose sin embargo a las leyes escritas y no escritas que rigen la cultura árabe.
Desde el punto de vista del turismo Deira es una zona importante que visitar para el que quiera descubrir las tradiciones y los orígenes de la ciudad de Dubái, mientras que los que vengan aquí buscando boutiques de lujo y hoteles de cinco estrellas se han equivocado completamente de destino.
En el imaginario colectivo, Dubái significa excesos, casas de las mil y una noches y mayordomos con guantes blancos. Todo esto en Deira no existe, hay un gran caos en la calle a cualquier hora del día o de la noche, pero esto es el corazón de la ciudad, el detrás de los bastidores de Dubái.
Una experiencia que hacer para darse cuenta de que Dubái es una ciudad que vive y respira, que come y que duerme en casas populares. Sin embargo, hay algunas atracciones realmente digas de mención, que vale la pena visitar incluso si se está encerrado en un resort de lujo en la playa a decenas de kilómetros de distancia.
Un zoco (escrito también como “souk”) en la cultura árabe es un mercado al aire libre o de todas formas un barrio comercial. En Deira hay diversos souk, el más conocido de los cuales es el souk del oro: aquí se venden y se compran pulseras, anillos, collares y pendientes de la mejor calidad a precios muy buenos en comparación con los nuestros. Hay una joyería detrás de otra, es realmente el lugar adecuado para hacer un regalo maravilloso.
Pero para los que buscan algo más tradicional, el souk de las especias de Deira es la opción ganadora: olores, aromas, sabores y colores que hacen referencia a Marruecos, al Norte de África y a Arabia. Aquí la negociación es obligatoria, y será un buen reto arrebatar el mejor precio a los expertos comerciantes de la zona.
Deira está separada del resto de la ciudad de Dubái por el Creek, la ría que originalmente fue donde el núcleo histórico de la ciudad tomó vida. También el Creek hoy en día como Deira ha perdido su importancia desde el punto de vista de los negocios, pero sigue siendo de todas maneras una importante atracción turística: se puede cruzar a bordo de las tradicionales abras, pequeñas embarcaciones de madera con un techo de tela, o cenar a bordo de los elegantes cruceros por el Creek que son organizados diariamente por diversas compañías navieras, para disfrutar de los deliciosos platos de la cultura árabe admirando una vista verdaderamente imperdible.
Los embarcaderos de dhow de Dubai, conocidos en la ciudad por su nombre en inglés Dhow Wharfage, son una zona muy interesante e inusual, que ofrece la oportunidad de ver la ciudad desde otro punto de vista y perspectiva.
Están situados a lo largo del Creek, en el lado de Deira, justo al norte del puente Maktoum, y son los muelles donde se amarran estas grandes embarcaciones de madera, utilizadas desde los primeros tiempos de Dubai para transportar mercancías por mar entre varias ciudades de los EAU y entre los países vecinos del Golfo Pérsico.
Atracados en los muelles, los Dhows son muchísimos, y el ambiente es de caos organizado: cajas y cajas de mercancías de todo tipo, desde comestibles a flores, desde especias a muebles, entran y salen de Dubai a todas horas del día y de la noche.
La actividad es frenética y colorista, la zona es muy animada y característica: no es raro encontrarse con trabajadores en su pausa para comer durante sus tareas diarias o, por el contrario, verlos trabajar duramente mientras descargan un barco entero. Los muelles de los dhows de Dubai ofrecen la oportunidad de admirar de cerca un estilo de vida que ha permanecido inalterado desde los primeros tiempos del comercio en la ciudad.
Merece la pena hacer un recorrido a pie; los amables marineros pueden incluso invitarle a subir a bordo para tomar una taza de té y hacer un recorrido panorámico por sus dhows, suponiendo que encuentre un idioma común en el que conversar. Se pueden contemplar magníficas vistas, tanto desde tierra como desde el agua, aventurándose a bordo de un abra tradicional o embarcándose en un barco para realizar un crucero por el Creek.
Vagando por las calles de Deira se puede topar con muchas cosas que hacer y que ver: no os perdáis una visita al mercado del pescado, una experiencia típica y auténtica, donde todas las mañanas llegan los cargamentos de pescado que después se distribuyen rápidamente a los restaurantes de la ciudad, mientras que para aquellos que les gusta relajarse en la playa lo mejor que pueden hacer es dirigirse al parque de Al Mamzar con sus hermosas playas blancas adornadas con palmeras y equipadas con todas las comodidades.
Por último, un destino muy atractivo, aunque no muy conocido, es el museo de las mujeres. Aquí se puede admirar la evolución de las condiciones de la mujer en todo el mundo árabe, una paréntesis reflexivo en una ciudad como Dubái donde todo parece transcurrir a la velocidad de la luz.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.