La ciudad de Dubái es un auténtico paraíso para los apasionados de las compras: aquí se encuentran de hecho los centros comerciales más grandes del mundo, donde se puede comprar de todo, desde vestidos tradicionales a antigüedades, desde joyas hasta ropa de las grandes marcas internacionales.
Pero también hay numerosos souk, o sea mercados árabes tradicionales, donde los comerciantes ofrecen a la venta sus coloridos productos invitándoos a entrar en sus pequeñas tiendas para mostraros sus productos, ofreciéndoos un buen té para iniciar una reñida negociación.
Dubái se ha convertido casi en sinónimo de compras tanto es así que se ha ganado el apodo de “Do Buy”: gracias a la enorme cantidad de mercancías que pasan a través de su puerto prácticamente todo está disponible a precios muy competitivos. Las compras en Dubái son tan importantes que las tiendas están abiertas todos los días hasta las 10 de la noche, y los fines de semana prolongan el horario hasta la medianoche.
Comprar en Dubái es también agradable gracias a sus excelentes precios, especialmente de los artículos electrónicos, las antigüedades locales, las telas y sobre todo del oro. Otros productos, tales como los comercializados por cadenas internacionales o por las grandes marcas, cuestan aproximadamente lo mismo que en Europa.
Al mismo tiempo ir a Dubái para comprar es una oportunidad muy interesante para mirar la ciudad desde una perspectiva diferente, desde otro punto de vista. En Dubái lo saben muy bien, y por eso los centros comerciales son en realidad verdaderas ciudades dentro de la ciudad, donde obviamente se puede ir de compras pero también refrescarse en los numerosos restaurantes o divertirse de las maneras más variadas: desde el cine a las pistas de patinaje, admirando cantantes que actúan en directo, enormes acuarios o fuentes de agua, hasta llegar a lo más sorprendente que se puede encontrar en una ciudad como ésta: una pista de esquí construida dentro de un centro comercial.
La ciudad de Dubái tiene los centros comerciales más grandes e increíbles del mundo. La razón es obvia: en verano las temperaturas en la ciudad alcanzan picos extremos y salir se vuelve prohibitivo, por lo que estas estructuras no son sólo lugares donde comprar de todo, sino que además se convierten en verdaderos centros de agrupación social, con bares, restaurantes, cafeterías, instalaciones de arte y entretenimiento para toda la familia.
Hay tres centros comerciales en Dubái que realmente merecen una visita: es obligatorio comenzar con el Dubai Mall, el más grande del mundo, en cuyo interior hay cientos y cientos de tiendas pero también una pista de hielo, el acuario más grande del mundo y una fuente maravillosa.
No hay que perderse una visita al Mall of the Emirates, otro de los lugares más visitados por los turistas cuya marca comercial es el Ski Dubai, una pista de esquí artificial con una gran cantidad de telesillas y un parque de juegos en la nieve para los niños.
El tercer y último centro comercial ineludible en la ciudad es el Ibn Battuta Mall, dedicado al explorador bereber del mismo nombre y situado en el extremo sur de la ciudad; cuenta con más de 270 tiendas y está dividida en seis áreas (Egipto, India, China, Andalucía, Persia y Túnez) cada una de los cuales tiene características arquitectónicas típicas del lugar que representa.
Otros centros comerciales que vale la pena visitar son el Madinat Jumeirah, situado cerca del Burj al Arab, y el Marina Mall, construido en el corazón del animado barrio de Dubai Marina.
Todos los centros comerciales de Dubái tienen un reglamento expuesto en la entrada, que indica lo que está prohibido hacer en su interior.
A las mujeres les estaría prohibido mostrar los hombros y las piernas, pero esta regla es completamente ignorada por todas las visitantes de fe no musulmana, lo que refleja el hecho de que Dubái es una ciudad muy tolerante en materia de religión.
Por lo general también está prohibido el acceso a los perros, incluidos los de pequeño tamaño, y está estrictamente prohibido intercambiar emociones: nada de cogerse de la mano y mucho menos besarse en público.
Los asiduos a los centros comerciales de Dubái reflejan la multiculturalidad de la ciudad: los árabes aunque son los anfitriones son sólo una minoría, y se reconocen porque los hombres van vestidos con el característico traje blanco, mientras que las mujeres deben llevar el velo e ir vestidas de negro.
Hay muchísimos indios, paquistaníes y bangladesíes, que visten con sus trajes tradicionales, y numerosos chinos y occidentales, tanto turistas como hombres de negocios (los primeros a menudo con atuendos vergonzosos, los segundos muy elegantes con traje y corbata).
Cada centro comercial tiene una pequeña mezquita que los musulmanes pueden utilizar para rezar. Algunos de los más grandes, cuando llega la hora de la oración, informan a todo el mundo proyectando esta información en todas las pantallas, permitiendo de esta forma reunirse a los que pertenecen a la fe islámica.
Qué comprar en los centros comerciales de Dubái es subjetivo: las tiendas de lujo no faltan pero los precios que ofrecen son prácticamente idénticos a las que se pueden encontrar en Europa.
La electrónica es muy conveniente pero antes de aventurarse en una compra hay que comprobar cuidadosamente que el dispositivo sea compatible con nuestro país (por ejemplo: los ordenadores cuestan muy poco pero los que estén acostumbrados al teclado español podrían tener dificultades, los teléfonos también son baratos, pero hay que verificar que estén desbloqueados para su uso en todo el mundo).
A diferencia de nuestros centros comerciales, en Dubái también hay espacio para los pequeños comerciantes, para tiendas a menudo únicas y que se distinguen de las tiendas de franquicia que son siempre iguales de las grandes cadenas internacionales. Algunos tienen incluso una zona de estilo zoco, que claramente tiene poco de auténtico y donde se pueden encontrar cachivaches típicos del mundo árabe como lámparas, babuchas o tejidos a precios bastante inflados.
Todos los centros comerciales de Dubái tienen un food court, es decir, un área dedicada a la restauración donde hay restaurantes y fast food uno al lado del otro. Se ofrecen prácticamente todas las cocinas del mundo, desde la ineludible cocina italiana hasta la cocina oriental, desde la cocina griega a la brasileña.
Pasar el tiempo en un food court pidiendo especialidades típicas de cualquier zona del mundo es una excelente oportunidad para conocer diferentes culturas y experimentar nuevos sabores, a menudo a precios muy competitivos.
Hay numerosos zocos en Dubái, dos de los cuales están ubicados en la zona de Deira y son el zoco de las especias (o spice souk), y el souk del oro (o gold souk), donde se pueden hacer grandes negocios, a condición naturalmente de tener una buena competencia en la materia.
En Bur Dubai también hay un buen souk, el zoco de las telas, aunque este último se ha convertido más en una atracción para los turistas que en una oportunidad de ver el trabajo de los habitantes de la ciudad en sus compras.
El Dubai Summer Surprises, también conocidos en la ciudad como DSS, son un calendario de eventos y actividades de verano para toda la familia que tienen lugar en diversos lugares de la ciudad. Suele durar 45 días y sus orígenes se remontan a 1998, cuando los gobernantes de la ciudad de Dubai decidieron posicionar la ciudad como destino turístico de verano.
El festival es uno de los momentos culminantes del verano de Dubai, al que llegan turistas de todos los rincones de los Emiratos Árabes y del mundo. Más de seis mil tiendas y centros comerciales participan en el evento, ofreciendo a los compradores numerosos actos y la posibilidad de conseguir grandes gangas, gracias a descuentos de hasta el 70% en una amplia gama de productos, así como concursos y sorteos que ofrecen coches, dinero en efectivo y vales como premios.
Todos los grandes centros comerciales de la ciudad, desde el Dubai Mall al Mall de los Emiratos, organizan todo tipo de actos, entretenimiento y espectáculos durante el festival Sorpresas de Verano de Dubai.
Todos los años, visitantes internacionales acuden a la ciudad para asistir a Dubai Summer Surprises y participar en alguno de sus numerosos actos, tanto para niños como para toda la familia. Además de ser una oportunidad para ir de compras, el festival ofrece un sinfín de eventos y espectáculos que harán las delicias de grandes y pequeños.
La mascota de las Sorpresas de Verano de Dubai se llama Modhesh, una palabra que en árabe significa “increíble” o “asombroso”, y que da justo la idea de lo que este festival representa para Dubai.
El acontecimiento trae a la ciudad numerosas actividades y juegos para los niños, que seguro que participarán en algo creativo y nuevo. Los aficionados a los espectáculos y actuaciones, por su parte, pueden disfrutar de actuaciones en directo de artistas, músicos y bailarines de talento en los distintos lugares donde se celebra el festival en la ciudad.
También hay una parte de Dubai Summer Surprises que celebra la cultura de los EAU: se instalan oasis, tiendas beduinas y espectáculos tradicionales, donde turistas y residentes pueden admirar el arte, la historia y la tradición de esta parte del mundo, sumergiéndose en el enorme patrimonio cultural e histórico de la zona.
Para los amantes de las compras, la cita realmente imperdible en la ciudad es el Dubai Shopping Festival, un evento nacido en el ya lejano 1996 para fomentar el comercio en esta zona del mundo. A partir de entonces se ha promovido como una de las principales atracciones turísticas de la ciudad; es un evento anual, tiene una duración de un mes (las fechas varían cada año, pero cae siempre entre enero y febrero) y atrae a más de 3 millones de visitantes.
Durante el Dubai Shopping Festival las tiendas ofrecen sus mejores descuentos, se organizan concursos para ganar productos de lujo como coches y joyas y se celebran espectáculos de fuegos artificiales.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.