Dubái es una de las ciudades más avanzadas del mundo. Es la ciudad de los records, nació prácticamente de la nada a mediados del siglo pasado y rápidamente se convirtió en uno de los centros financieros internacionales a la par de Londres, Nueva York o Singapur.
Dubái es un destino ideal para unas vacaciones dedicadas al lujo y las compras, pero también para admirar obras del hombre que parecen imposibles e impensables como islas artificiales con forma de palmera o pistas de esquí dentro de un centro comercial.
Esta página recoge la mayor parte de las respuestas a las preguntas frecuentes más típicas que se os pueden ocurrir planificando un viaje a Dubái.
El huso horario de Dubái es GMT + 4, o sea de tres horas por delante respecto a España, tanto en verano como en invierno. En Dubái está vigente la hora legal y cambia dos veces al año al igual que nosotros, pero los días nunca son demasiado largos en verano ni muy cortos en invierno debido a que su latitud está mucho más cerca del ecuador respecto a España.
Las tomas de corriente eléctrica en Dubái son las mismas que las del Reino Unido, por lo que para los electrodomésticos y productos electrónicos comprados en España se necesitará un adaptador. Es aconsejable comprarlo por adelantado o llevar consigo un adaptador comprado en un anterior viaje al Reino Unido o Irlanda, de lo contrario se corre el riesgo de tener que comprarlo a precios bastante altos.
Como alternativa, dirigíos a uno de los pequeños minimarket de la zona de Deira y podréis comprar adaptadores por unos pocos euros. Algunos hoteles en Dubái, especialmente aquellos de nivel superior, proporcionan adaptadores o enchufes flexibles que permiten conectar también las clavijas europeas.
Dubái es una ciudad caliente todo el año, es inútil llenar la maleta de abrigos y suéteres, mejor dejarla medio vacía para las compras. Se puede ir sin problemas en camiseta y pantalones cortos a cualquier hora del día, aunque en las noches de invierno es mejor ponerse un suéter o una chaqueta de primavera, por causa del viento que puede alzarse repentinamente.
No olvidéis llevaros el traje de baño, muchos hoteles en Dubái tienen una piscina pero sobre todo la ciudad tiene algunas playas preciosas donde se puede pasar un día de relax.
Dubái es una ciudad absolutamente tolerante; aunque los Emiratos Árabes Unidos son un país islámico, los árabes son una minoría respecto a la población total y son muy abiertos con los occidentales.
Las mujeres (al menos las no musulmanas) pueden pasear tranquilamente por la calle con falda o pantalones cortos y chanclas, mostrando las piernas y los tobillos. La ley islámica prohibiría incluso mostrar los hombros, la espalda u otras partes del cuerpo, pero en Dubái esta regla se ignora con las occidentales. Tampoco hay problema en estar en bikini en la playa, además aquellos que frecuentan las playas de Dubai Marina o de Jumeirah son prácticamente sólo occidentales de vacaciones o por trabajo en Dubái, así que realmente no hay ningún problema.
Dentro de los centros comerciales se recomienda vestir modestamente, pero también en este caso la regla se rompe constantemente y es ignorada por las occidentales. Adelante entonces a todo tipo de ropa, como si estuvieseis en cualquier destino de vacaciones europeo.
Los países de Oriente Medio están entre los menos abiertos del mundo al tema de la homosexualidad. Dubái es un poco una excepción también en este caso: para comenzar, en el trabajo nadie se interesa por vuestra vida privada, porque por lo general los compañeros son europeos, australianos o americanos.
En la ciudad se puede vivir libremente, pero es importante recordar que la homosexualidad es un delito en Oriente Medio, y por esta razón la discreción lo es todo. Sí, hay una escena gay en Dubái, frecuentada tanto por locales como por expatriados, y también algún club gay un poco escondido. Pero la homosexualidad es algo de lo que no se habla y no se muestra.
La tradición árabe y de Oriente Medio en Dubái podría ser completamente ignorada por por los turistas. Unas vacaciones en Dubái dedicadas al lujo, tal vez en un buen hotel en la playa, creará un ambiente completamente occidental, con entretenimiento al que estamos acostumbrados y con el que nos encontramos a gusto, como el relax y la diversión hasta altas horas de la noche .
No hay muchas mezquitas en la ciudad y los árabes son una minoría en comparación con otros grupos étnicos, por lo que es posible ni siquiera darse cuenta de estar en un país musulmán. Las cosas cambian en la zona de Deira, más tradicional y conservadora, aunque en realidad también esta zona está habitada por numerosas comunidades de indios, bengalíes, chinos y africanos. La multietnicidad es todo en Dubái, a expensas de la religión, con el visto bueno de los árabes.
La ley en Dubái es muy estricta e infringirla puede conducir directamente a la cárcel. Las leyes en Dubái son muy diferentes a las vigentes en el resto de Europa. Cuidado con las acciones que realizáis y aseguraos de que no ofendan a los locales, especialmente durante el mes de Ramadán si tenéis intención de visitar lugares o edificios religiosos.
Entre otras cosas, la importación de productos que contienen carne de cerdo y la pornografía al interior de los Emiratos Árabes Unidos es ilegal. Videos, libros y revistas podrían estar sujetos a inspección y ser censurados. En cuanto a la droga, hay tolerancia cero.
Las penas por tráfico y posesión de drogas son muy estrictas, ser encontrados con la mínima cantidad de sustancia estupefaciente conduce a al menos 4 años de prisión, que se convierte en una condena a muerte en el caso de detención por tráfico de drogas. Los cigarrillos electrónicos son ilegales en los Emiratos Árabes Unidos y probablemente serán confiscados en el aeropuerto.
La sanidad de Dubái tiene un nivel muy alto. Los residentes de la ciudad tienen acceso a tratamientos médicos de alta calidad; las empresas con 100 o más empleados deben proporcionar un seguro médico a todos sus empleados, que cubre operaciones quirúrgicas, tratamientos de emergencia, maternidad, pruebas de laboratorio, medicamentos, fisioterapia y mucho más. Todo esto, por supuesto, no se aplica a los turistas de vacaciones.
Un seguro de viaje para Dubai por lo general cubre el coste de emergencias médicas, así como la cancelación del viaje, pérdida de equipaje y ofrece muchas otras ventajas que os permitirá ser libres de relajaros y disfrutar de vuestras vacaciones, especialmente si no queréis que se vean afectadas por imprevistos.
Se puede contratar un seguro de viaje antes de salir para tener una seguridad adicional. Además los turistas que visitan Dubái no tienen derecho a asistencia médica gratuita, por ello a menudo el seguro de viaje es aconsejado para cubrir todos los gastos médicos que podríais necesitar durante vuestras vacaciones.
Los residentes no musulmanes pueden obtener una licencia para beber alcohol en casa, válida solamente en el Emirato que se ha emitido la licencia. Las bebidas alcohólicas se sirven sólo en hoteles y clubes con licencia, pero es un delito castigado beber o estar borracho en público.
La edad mínima para el consumo de alcohol está fijada en 21 años. Los pasajeros en tránsito en el aeropuerto internacional de Dubái bajo la influencia del alcohol pueden ser detenidos.
Sacar fotografías en algunos edificios gubernamentales e instalaciones militares no está permitido. No saquéis fotos a la gente sin su permiso; ha sucedido que algunos hombres han sido detenidos por fotografiar a mujeres en las playas.
Aficiones como el bird watching o el spotting de aviones pueden ser mal interpretadas, especialmente cerca de instalaciones militares, aeropuertos y edificios gubernamentales: en febrero de 2015, tres turistas británicos fueron detenidos por sacar fotografías al aeropuerto, y permanecieron en la cárcel durante dos meses.
Sin embargo éstos son un poco casos extremos, tan pronto como lleguéis a Dubái descubriréis que en el 99% de los casos podréis comportaros igual que en Europa, ya sea en la playa que en el aeropuerto.