Para saber dónde alojarse en Dubái primero hay que meterse en la cabeza que la ciudad es inmensa y elegir el barrio o la zona donde alojarse puede llegar a ser una elección dictada por diferentes parámetros: presupuesto en primer lugar, pero también las actividades favoritas que se prefieren hacer en la ciudad y el horario de los vuelos.
Podéis alojaros en Jumeirah, Deira, cerca de los centros comerciales, en la calle Sheikh Zayed Road o en varias otras zonas. Hay muchísimos hoteles en la ciudad y en general son de un nivel excelente, por lo tanto queda sólo resolver el problema de encontrar el que se adapte mejor a vuestras necesidades.
Si no tiene problemas de presupuesto, le recomendamos que pruebe la experiencia de un hotel de lujo: elija el que elija, le hará sentirse como un miembro de la realeza, tendrá garantizado el más alto nivel de servicios del mundo y todas las comodidades posibles.
Alojarse en Deira, trae consigo numerosas ventajas: en primer lugar los hoteles son mucho más baratos, estaréis medianamente cercanos a una estación del metro y muy cerca del aeropuerto internacional. Pero especialmente en Deira, se respira la verdadera Dubái, la Dubái de la clase media, un bullicio de vida de día y de noche, de sabores, olores y sonidos.
Una historia totalmente diferente de la del lujo, las playas y la vida mundana: en Deira no hay nada de todo esto (a pesar de que el metro y el taxi te llevan a cualquier lugar de la ciudad), pero sobre todo si aterrizáis a horas inoportunas en el aeropuerto de Al Maktoum (Dubai World Center) llegar a Deira podría ser un gran problema, no tanto por los más de 60 kilómetros que los separan, sino más bien por el transporte público que a una cierta hora deja de circular, haciendo la conexión imposible.
Así que podéis pensar en alojaros en Jumeirah: en este barrio muchos hoteles son de super-lujo, basta con pensar en el Burj Al Arab, el hotel más lujoso del mundo o en el Atlantis, construido al final de Palm Jumeirah, la increíble isla artificial.
Todos o casi todos los hoteles con vistas al mar tienen una playa privada equipada con tumbonas, sombrillas y toallas de baño, seréis mimados por los sirvientes y pasaréis un día agradable relajándoos al sol de los Emiratos o en la piscina.
El principal inconveniente de alojarse en Jumeirah es un poco el efecto de residencia turística: estaréis bastante aislados del resto de la ciudad, y podríais correr el riesgo de pasar todas las vacaciones encerrados en el complejo. Por no hablar de los precios que definitivamente no son para todos los bolsillos.
Los que aman pasar tiempo en la playa en Dubái tendrán mucho donde elegir. La ciudad cuenta con kilómetros y kilómetros de costa, y hay esencialmente dos áreas en las que alojarse cerca de las playas más bellas de la ciudad.
La primera es Dubai Marina, llena de hoteles de las cadenas internacionales más conocidas, así como también se encuentran muchos en Jumeirah Lake Towers, el barrio especulador por decirlo de alguna forma respecto a Dubai Marina, construido en el otro lado de la Sheikh Zayed Road.
La segunda es Jumeirah, donde aparte del lujo desenfrenado del Burj Al Arab se encuentran grandes hoteles de prestigio, como el Madinat Jumeirah, el Jumeirah Beach Hotel o las numerosas estructuras construidas sobre las hojas de Palm Jumeirah, la icónica isla artificial con forma de palmera, después de la cual se encuentra otro de los hoteles más intrigantes de la ciudad: el Atlantis.
Todos los hoteles en Dubái cercanos a la playa, o al menos todos los que tienen un cierto nivel, están dotados de una playa privada con tumbonas y sombrillas, pero por supuesto no faltarán todas las comodidades que se esperan de los hoteles de cierto nivel como aire acondicionado, cuarto de baño con bañera o ducha, caja fuerte, recepción abierta las 24 horas y conexión a internet.
Uno de los primeros hoteles de lujo en Dubái que ha alcanzado fama mundial es el Burj Al Arab, inaugurado a finales de 1999, pronto se convirtió en el icono de la ciudad en el mundo. Construido sobre una isla artificial a pocas decenas de metros de las aguas del barrio de Jumeirah, su forma de vela se ha convertido rápidamente en el símbolo universal de Dubái.
Los críticos lo han bautizado como “el primer hotel de siete estrellas del mundo”, aunque oficialmente le han sido reconocidas cinco, y éste es el destino preferido de las celebridades y de la jet set internacional.
En el Burj Al Arab el lujo alcanza el máximo nivel, una estancia de una noche puede costar hasta varios miles de euros pero la calidad y la atención al detalle que los clientes del Burj Al Arab reciben son muy difíciles de encontrar en cualquier otro lugar.
Una alternativa a tener en cuenta para los amantes de las compras es la de alojarse cerca de un centro comercial. Todos los tres centros comerciales más bonitos e importantes de Dubái tienen hoteles a poca distancia o directamente en su interior.
El Dubai Mall alberga el Armani Hotel ubicado directamente en el Burj Khalifa, el rascacielos más alto del mundo que se encuentra a pocos metros de distancia, así como el The Address Downtown Dubai, que es el rascacielos que recuerda vagamente al Burj Al Arab que se encuentra frente al Burj Khalifa.
Los que aman la atmósfera cautivadora del Ibn Battuta Mall pueden alojarse en el Ibn Battuta Gate, una impresionante estructura gestionada por la conocida cadena Movenpick, un hotel de 5 estrellas con acceso a una playa privada, restaurantes de nivel mundial y habitaciones lujosas.
Los que en cambio prefieren el Mall of the Emirates y su céntrica posición respecto al resto de Dubái podrán elegir entre las marcas de lujo de renombre mundial tales como Kempinski o Sheraton, ambos conectados directamente con el centro comercial.
Otras áreas a tener en cuenta para una estancia en Dubái son la Sheikh Zayed Road, donde casi la mitad de los rascacielos son hoteles de las más variadas cadenas internacionales de lujo, Dubai Marina, que es un precioso barrio situado a lo largo de las costas del Golfo Pérsico y construido alrededor del puerto turístico artificial más grande del mundo, o si no la zona de negocios de la ciudad, entre Business Bay y Dubai Internet City.
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Por último un consejo: cuando reservéis un hotel en Dubái tened en cuenta que el precio que pagaréis será bastante mayor de lo previsto inicialmente debido a los costes de servicio y de los impuestos. En particular se paga una tasa turística (variable de 7 a 20 dírhams por persona y noche, introducida en marzo de 2014 para financiar la Expo 2020), además de un 10% de costes de servicio y un 10% de tasa municipal.
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